lunes, 17 de mayo de 2010

lunes, 5 de abril de 2010

lunes, 29 de marzo de 2010

antecedentes e introduccion

el 24 de marzo de 1976.El comandante,jefe del Ejército, teniente general Jorge Rafael Videla realizo una Junta Militar donde disolvió el Congreso e impuso la ley marcial y gobernó por decreto.

Durante los primeros meses posteriores al golpe militar se mantuvo la actividad terrorista de algunos grupos de izquierda, pero se aplacó después de que el gobierno de Videla lanzara su propia campaña terrorista contra los opositores políticos. En 1977, la Comisión Argentina de Derechos Humanos denunció ante la ONU al régimen militar, acusándolo de cometer asesinatos políticos, arrestos por causas políticas y la desaparición de varias personas,las cuales fueron asesinadas y sepultadas en tumbas anónimas.

En marzo de 1981, Videla fue sucedido en la presidencia por el teniente general Roberto Viola, sustituido en diciembre del mismo año por el comandante en jefe del Ejército, el teniente general Leopoldo Galtieri, cuyo gobierno consiguió el apoyo casi unánime de la ciudadanía en abril de 1982.

Sacudidos por la represión y el terrorismo de Estado, y con una deuda externa sin precedentes, Argentina celebró,las elecciones presidenciales en octubre de 1983. El ganador fue el candidato de la Unión Cívica-Radical-(UCR)-Raúl-Alfonsín.

La Dictadura

El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 se autodenominó Proceso de Reorganización Nacional. Ese día, la presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón fue destituida por una Junta de Comandantes en Jefe, integrada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Masera y el brigadier Orlando Ramón Agosti. Los integrantes de esta Junta fueron tristemente célebres por la violación sistemática de los derechos humanos.

El Proceso de Reorganización Nacional pretendió emular la etapa histórica que culminó en 1880 con la llamada Organización Nacional. Pero, en los hechos, siguió los pasos de la Revolución Argentina y profundizó sus alcances. El régimen de 1976 disolvió todos los cuerpos legislativos y removió a todos los funcionarios.


Prohibió la actividad de todas las asociaciones, partidos políticos y entidades gremiales, y asumió la totalidad del poder, sin plazos preestablecidos.


El general Jorge Rafael Videla presidió el gobierno desde el inicio del golpe en 1976 hasta el 29 de marzo de1981, fecha en que lo sucedió el general Roberto Viola. La lucha facciosa dentro del régimen militar culminó con el menguado poder del general Viola en un lapso de 11 meses. El 11 de diciembre de 1981 abandonó el cargo por enfermedad, y asumió el general Leopoldo Galtieri, quien gobernó hasta junio de 1982. El último presidente militar fue el general Reinaldo Bignone, quien gobernó desde junio de 1982 hasta el 10 de diciembre de 1983. En septiembre de 1983, antes de entregar el poder, firmó una ley de autoamnistía que fue repudiada por la opinión pública y derogada por el gobierno democrático de Raúl Alfonsín.


Entre 1976 y 1980, miles de personas fueron asesinadas en las cárceles clandestinas que el régimen organizó en todo el país. Pese a que los jefes militares reconocían haber derrotado totalmente a las organizaciones guerrilleras, la represión contra la población civil no cesó.


Para ocultar las acciones de secuestro, tortura y asesinato de ciudadanos, el régimen inventó la figura de los desaparecidos. Con este perverso eufemismo sus ideólogos sostuvieron que en lugar de víctimas había gente que se esfumaba por propia voluntad. De este modo se ejerció el más cruel terrorismo de Estado que conociera hasta ese momento la Argentina.


El propósito de los golpistas de 1976 era fundar una nueva legalidad, una nueva escala de valores y de normas sociales que redujera el exterminio del disidente político a la categoría de procedimiento político rutinario, como método fundamental de ejercicio del poder en un nuevo orden que sustituyera la discusión y la crítica abierta de lo político y lo social por la obediencia ciega, en una nueva pirámide de rígidas jerarquías coronadas por una elite integrada pro los comandantes golpistas y sus socios civiles. La muerte del opositor se transformaba en un objetivo y un horizonte político definido consciente por los jefes militares, ya que eran el fundamento constitutivo de la sociedad en la que se había suprimido el disenso. Basta para ello como prueba las palabras de Videla justificando el secuestro y desaparición, la muerte clandestina de disidentes, para evitar el impacto emocional en la opinión pública de fusilamiento a la luz del día y masivos. Que la muerte era el objetivo, eso no se discutía. Según éste nadie en la cúpula o los escalones subalternos de la dictadura dudaba sobre la decisión de asesinar. La discusión giraba sólo sobre si las ejecuciones de disidentes debían ser públicas o secretas.


La necesidad de buscar parámetros con que juzgar históricamente esta catástrofe nos obligan a mirar a los máximos exponentes de la barbarie en el siglo XX: los fascismos europeos de entreguerras y especialmente el fenómeno nazi. Existe un sobrecogedor paralelismo entre estos objetivos y características de la dictadura militar y los regímenes fascistas europeos, especialmente con la dictadura nazi, salvando las obvias distancias de contexto y período histórico (también llama la atención la extensión geográfica del terrorismo de estado en los años setenta en el sur de América Latina, similar a la proliferación de fascismos en la Europa de entreguerras), que es desde ya un calificativo de las cualidades letales del régimen inaugurado en Argentina con el golpe de estado de marzo de 1976. Tanto en el caso del fascismo alemán como de la dictadura militar argentina, regímenes análogos en muchos sentidos, pero especialmente por compartir el mismo objetivo de refundación e ingeniería social basada en la normalización del exterminio como mecanismo de mediación social y de regulación de las relaciones entre sociedad política -el estado- y sociedad civil; pueden rastrearse en su propia historia esos antecedentes que precipitaron a sus respectivos pueblos en un abismo de barbarie, y mediante el genocidio produjeron una fisura irreparable en el concepto del hombre y la humanidad

La Noche de los Lápices.


Juventud
Unos de los que más tuvieron que sufrir durante el periodo de la dictadura fueron los jóvenes. En las estadísticas de desapariciones, el 70 % de los desaparecidos eran jóvenes, y a muchos de ellos les toco vivir la peor época, el peor momento o la peor vida que se puede tener.

Los jóvenes de esa época no pudieron ser libres, estaban bajo constante vigilancia, y lamentablemente no pudieron vivir.

Un sector de los jóvenes, eligió el camino de la guerrilla para generalizar su descontento. Esta forma de expresión fue la mas violenta, ya que realizaban atentados contra las instituciones, que consideraban ineficientes y tomaban por la fuerza aquello que a su entender debía ser modificado. Sin embargo, el camino elegido por otro sector de la juventud, fue el artístico e intelectual, donde encontraban una forma eficiente para burlar la censura y represión que el Estado ejercía sobre un vasto sector de la población, y por la cual, podían manifestar su descontento.


La literatura, el teatro, el cine, la música fueron los recursos que mas resultado le dieron a los jóvenes, aunque esto no significa que nunca hayan tenido que soportar la persecución por parte del gobierno de facto, ya que muchos artistas e intelectuales, en el mejor de los casos, debieron exiliarse, y otros se convirtieron en víctimas del proceso militar.









En Septiembre de 1976 un grupo de estudiantes secundarios de La Plata fue secuestrado de sus hogares por las fuerzas de seguridad. El único sobreviviente de “La noche de los lápices”, fue Pablo Diaz, que se constituyo en el único testigo del horror vivido por ese grupo de adolescentes. Su denuncia ante la Comisión Nacional Sobre La Desaparición De Personas (CONADEP) y sus testimonios en el juicio a las Juntas Militares aportaron importante información sobre la metodología del tormento padecido por los detenidos en el campo de concentración.

aproximadamente, el 70 % de las personas desaparecidas tenia entre 16 y 30 años. Eran jóvenes que constituían una generación no solo por la edad, sino por pertenecer a una época común, por compartir una cultura propia, códigos, lenguajes, gustos, formas de percibir y apreciar el mundo de una manera particular. Por todo eso las generaciones se diferencian unas de otras.

Los Jóvenes de los '70.


Desde fines de la década del '60 fue creciendo en la sociedad la imagen de una realidad atravesada por la violencia institucionalizada e indiscriminada que se expresaba en distintos niveles.


En la década del '70 se cuestiono y reflexiono sobre esta realidad social y política. Con errores, de manera imperfecta, con limitaciones, con poca experiencia de practicas democráticas, la juventud, que había crecido en años de autoritarismo y dictadura, respondió a la violencia, tomo en sus manos la decisión de luchar, tuvo ansias de justicia, se propuso transformar la realidad.

“...Los adolescentes vivían un estado de represión permanente...” “...Debían asistir al colegio casi rapados, con saco y corbata. No podían circular por la calle después de las diez de la noche...” 2

“En las reuniones políticas o en las manifestaciones - que fueron permanentes durante esos años - los jóvenes aprendían a compartir sus vidas y sus ideas. También compartir peligros y represión.” 3

Opinar, pensar, interrogarse sobre el presente, el pasado, el futuro, manifestarse solidario, reclamar por lo justo, ser joven, fueron delitos punibles con la represión. Tener crecido el pelo dos centímetros sobre el cuello de la camisa atraía sanciones disciplinarias. Usar barba resulto tan delictivo como portar un arma. Preguntar razones de ausencia inexplicadas fue una consigna tan <> como gritar <>.

“También aprendieron los adolescentes el camino de la clandestinidad. Todo estaba prohibido, como consecuencia, aquello que intentaran hacer, ya fuese reunirse, expresar sus ideas, conocer o cuestionarse, siempre seria clandestino. Fue un triste aprendizaje." 4

El <> de las revistas de rock nacional fue durante muchos años un medio de comunicación a través del cual los jóvenes reflejaban sus opiniones y preocupaciones.

La década del '80 se inicio con la guerra de las Malvinas. Fue la salida política - militar que encontró la dictadura para recuperar el consenso perdido y mantenerse en el poder. El gobierno convoco a los jóvenes, la mayoría de los cuales llego desde las provincias mas pobres del país e inmediatamente, sin entrenamiento, sin equipos ni abastecimientos adecuados, fueron enviados a las trincheras, a pelear al sur. La muerte de cientos de jóvenes fue el resultado de una estrategia que desde el poder manipulaba sin responsabilidad cívica la vida de las personas.

Violencia

La violencia fue el arma fundamental que usaban contra las personas, durante todo este tiempo se registraron muchísimos actos de violencia, algunos demasiados crueles y otros no tanto. Por culpa de unos pocos, muchos debieron padecer la violencia en carne propia, quitándole la vida como si no valiese nada, y como que no les importase absolutamente ni un poco.

La violencia aparecía en cualquier lugar y sin razón, bastaba cualquier excusa o motivo infantil para que empiecen a reprimir.

¿Era necesario lastimar a tanta gente, había que ser cruel, se sentían superiores cuando maltrataban, cual es el fondo de esta cuestión, donde esta lo oculto que no nos permite entender como un ser humano puede cometer tantas atrocidades?

el gobierno y sus victimas

La “federación de bandas” de derecha que bajo la conducción de López Rega adopto el nombre de Alianza Anticomunista Argentina (A.A.A) perfilo sus planes en el verano del '74. Preveían la muerte de Perón y se preparaban para un combate frontal que les permitiera apoderarse de todos los resortes del gobierno. Su primera “acción estratégica” había sido la masacre de Ezeiza, un año antes, y el golpe final seria una ofensiva de aniquilamiento contra la tendencia revolucionaria del peronismo y el desplazamiento de los sectores terceristas.
Entre Julio y Septiembre de 1974 se produjeron 220 atentados de la Triple A - casi tres por día, 60 asesinatos, uno cada 19 horas -, y 44 víctimas resultaron con heridas graves. También 20 secuestros, uno cada dos días.

La silenciosa complicidad de las Fuerzas Armadas con la Triple A fue el prologo de la “guerra sucia”. Muchos de los miembros de la federación de grupos terroristas organizada por López Rega colaborarían mas tarde con la dictadura militar en tareas similares.

Sus Víctimas

Un dato llamativo es que ya no se habla de “guerrilleros” o “terroristas”. La Tiple A empieza a instalar la idea de que los muertos podían ser “subversivos”, una palabra que podía abarcar a un sacerdote, un delegado gremial, un profesor, un militante político o un estudiante. Al no ser grupos sino personas subversivas, se incluía a cualquier izquierdista o cualquier opositor, aunque no empeñase armas ni formase parte de grupos guerrilleros.

El escenario de posibles víctimas se amplio brutalmente, o recién empezaba a serlo.

El pacto social, sus limites y la represión.

El gobierno de 1973 retoma la tradición de la etapa peronista en torno a la planificación en lo que se dio en llamar “Plan Trienal para la Reconstrucción Nacional”. En el, se analizan puntualmente todas las variables macro y micro económicas. Sin embargo, no pudo prever ni los conflictos políticos y sociales que cruzan a la Argentina en este periodo ni a la crisis del sistema capitalista a nivel internacional. El también llamado “Plan Gellard” tuvo como antecedentes, el documento de coincidencias programáticas y el Acta de Compromiso Nacional firmado el 30 de Mayo de 1973 por la CGT, CGE y el Gobierno, conocido como el “Pacto Social”.

El plan económico con el que el gobierno peronista se propuso recomenzar un proceso de crecimiento volvió a poner el acento en el desarrollo industrial, restableciendo la alianza del estado con el sector obrero y el empresario nacional.

Este acuerdo establecía un aumento de salario fijo - el cual no satisfacía las aspiraciones de los sindicatos -, la suspensión de las negociaciones colectivas por dos años, el control de precios, etc. Los primeros resultados del Pacto Social fueron en verdad alentadores, estando muy relacionados con una coyuntura internacional favorable, sobre todo por la evolución de los precios agropecuarios.




La dictadura de 1976 completo y profundizo el esquema de persecución y exterminio que comenzara sistemáticamente con la llamada Triple A, liderada por López Rega.

Dentro de las distintas metodologias represivas, la tortura sistemática de prisioneros, es la que aparece como la más irracional y aberrante de todos. Tanto que para explicarla, se utilizan eufemismos como “excesos” de las Fuerzas Armadas y policiales. Incluso, parte de la población prefiere pensar en la existencia de personas desequilibradas (sádicos y psicópatas) dentro de esas reparticiones con el fin de darle a estas practicas, un sesgo de excepcionalidad. Este articulo demuestra exactamente lo contrario, es decir, la absoluta racionalidad y sistematización en la utilización de la tortura como método.

“ La tortura de prisioneros es enseñada a los oficiales latinoamericanos en las escuelas del Ejercito ” 8

La Represión sin fronteras


El general Videla ofreció una conferencia de prensa en la casa de gobierno donde expuso, entre otros conceptos, su criterio sobre el tratamiento legal que debe darse a la figura del “desaparecido”.


A fines de mes de abril de 1983, la Junta Militar dijo, que pretendió explicar la cuestión sobre los desaparecidos e impedir la proliferación de los pedidos de esclarecimientos provenientes de los organismos de Derechos Humanos, fundamentalmente de la organización “Madres de Plaza de Mayo”.

La acción represiva del Estado a partir de 1976.
La represión ilegal masiva por parte del Estado inaugura, sin duda, el periodo mas violento de la historia argentina.

Dieron el termino “exceso” a los delitos perpetrados por efectivos militares o policiales con fines militares, sin autorización de sus superiores y al margen del accionar represivo.

EL secuestro, la tortura y la muerte fueron los tres elementos básicos de la represión. La metodología empleada fue ensayada durante el Operativo <> en Tucumán, luego abarco todo el país desarrollándose en la absoluta clandestinidad.
Desde la lógica represiva, todo individuo calificado del izquierdista era un enemigo a exterminar. Cada estructura <>, una fabrica o una oficina, debería ser depurada, y aquellas que estaban al servicio de la <> deberían ser destruidas.

El secuestro fue el método de detención de personas. La autoridad militar cursaba un aviso a la policía de <<área liberada>>, es decir libre de interferencia policial. Luego, preferentemente de noche, el G.T - Grupo de Tareas - responsable del secuestro deponía de una patrulla, cinco o seis personas fuertemente armadas para secuestrar a una de ínfimo relieve o hasta cincuenta con vehículos o incluso helicópteros para las de suma importancia. El secuestrado con la vista tapada era arrojado en el piso o en el baúl de un auto o camión hasta llegar al centro clandestino de detención.

La tortura fue la metodología empleada en los centros clandestinos de detención.

Las técnicas de destrucción psico-fisicas apuntaban a la desintegración de la persona, eran: la presencia de la muerte como trasformo de toda la vida del campo, la ruptura con el mundo exterior efectivo y de relación producida por el aislamiento, la perdida de la visión y de la noción de tiempo en tanto se permanece encapuchado o con los ojos vendados y la falta de movimiento de la sensación de tiempo detenido, y de la perdida de la individualidad - cada prisionero era un numero - y de la autoestima.


Otros de los aspectos de la vida en los centros clandestinos de detención eran: la pésima alimentación, el desastroso desastre sanitario y de higiene, el profundo antisemitismo y la colaboración de algunos prisioneros.


Los laboratorios de horror donde se detenía , torturaba y asesinaba a personas se encontraban en el propio centro de las ciudades del país. Existieron 340 distribuidos por todo el territorio. Locales civiles, dependencias policiales o de las propias fuerzas armadas fueron acondicionados para funcionar como centros clandestinos de detención. Había dos tipos de centros clandestinos. Los denominados LT que significaba <> y los denominados LD que significaba <>.

Los efectos de la represión.




El 23 de abril de 1983 las Fuerzas Armadas establecían que entre Montoneros y ERP sumaron alguna vez 15.000 elementos armados.


La primera Junta Militar estableció en 1979, en el documento El Terrorismo en la Argentina, un total de 687 muertes provocadas por las organizaciones armadas de ultraizquierda.


La Triple A causo entre 865 y 996 víctimas antes del golpe de 1976, año en que dejo de funcionar, en tanto sus miembros se integraron al aparto represivo del Estado.


Según la CONADEP, quedan ante ella aproximadamente dos casos sin denunciar. A estas hipótesis aluden la cifra de 25.000 a 30.000 personas víctimas mortales de la represión en la Argentina.


Entre estos desaparecidos figuran 500 niños, de los cuales, 220 están documentados. Hasta el momento se encontraron 56. Siete de ellos habían sido asesinados.



La desaparición de personas.
Lo característico, lo original y lo democrático a la vez de las modalidades políticas implementadas en la Argentina a partir del golpe de 1976 fue la desaparición masiva de personas.


Amnistía internacional en su informe sobre la desaparición de personas por motivos políticos en distintos países del mundo caracteriza esta 7. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos.



LA LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE fue fundada en 1931 por un grupo de abogados defensores de presos políticos.

EL SERVICIO DE PAZ Y JUSTICIA trabajaba en la Argentina desde 1914, con la coordinación general para América Latina de Adolfo Perez Esquivel. Se define como un “organismo ecuménico, de inspiración cristiana” que “toma opción de compromiso con los pobres, oprimidos y dominados en la búsqueda de justicia, liberación y superación de las dominaciones.”

A ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS se fundo en 1975 como respuesta ante el accionar de la Triple A, con el objetivo de “promover la vigencia de los derechos humanos enunciados en la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la Constitución Nacional.”




EL MOVIMIENTO ECUMENICO POR LOS DERECHOS HUMANOS se conforma en febrero de 1976 con la participación de religiosos y laicos acompañados por obispos de iglesias católicas y protestantes, entre ellas la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica Luterana Unida.




FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLÍTICAS se crea en 1976 con familiares que fueron encontrándose en las visitas a las cárceles o en tramites diversos en juzgados, comisarias, Ministerio del Interior.

LAS MADRES PLAZA DE MAYO - LINEA FUNDADORA es un grupo que si escindió del movimiento originario de Madres en enero de 1986


LA ORGANIZACIÓN DE MADRES DE PLAZA DE MAYO comienza a reunirse desde 1977.

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LAS ABUELAS DE PLAZA DE MAYO se constituyen en octubre de 1977, encaminadas a la búsqueda de los niños desaparecidos para restituirlos a sus legitimas familias.

En marzo de 1980, como desprendimiento de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, nace el Centro de Estudios Legales y Sociales que sirvió de apoyatura a las denuncias.




LOS HIJOS POR LA IDENTIDAD, LA JUSTICIA, CONTRA EL OLVIDO Y EL SILENCIO (H.I.J.O.S) se empezaron a reunir en abril de 1995.

conclucion

El nuevo régimen se caracterizó por el uso indiscriminado de la violencia sobre un vasto sector de la población.


El secuestro, la tortura, la desaparición y la muerte fue la metodología preferida para atemorizar la población y para que esta le tenga obediencia pasiva.

Su manera de obrar se puede resumir en las palabras del entonces gobernador de Buenos Aires, Ibérico Saint - Jean: "Primero mataremos a los subversivos, luego a sus colaboradores, después a sus simpatizantes y luego a quienes permanezcan indiferentes; y finalmente mataremos a los tímidos".


La palabra "desaparecido" se convirtió en un uso corriente de la época. Desde un punto de vista oficial, un desaparecido no estaba ni vivo ni muerto, ni allí ni acá.


Un sector de los jóvenes, eligió el camino de la guerrilla para generalizar su descontento. Esta forma de expresión fue la mas violenta, ya que realizaban atentados contra las instituciones, que consideraban ineficientes y tomaban por la fuerza aquello que a su entender debía ser modificado. Sin embargo, el camino elegido por otro sector de la juventud, fue el artístico e intelectual, donde encontraban una forma eficiente para burlar la censura y represión que el Estado ejercía sobre un vasto sector de la población, y por la cual, podían manifestar su descontento.


La literatura, el teatro, el cine, la música fueron los recursos que mas resultado le dieron a los jóvenes, aunque esto no significa que nunca hayan tenido que soportar la persecución por parte del gobierno de facto, ya que muchos artistas e intelectuales, en el mejor de los casos, debieron exiliarse, y otros se convirtieron en víctimas del proceso militar.


Las consecuencias de la "represión" aluden alrededor de 30.000 víctimas de la dictadura militar y una gran cantidad de niños nacidos en cautiverio que han sido expropiados.


Por otro lado el triunfo final de la Selección Argentina en el Mundial de Fútbol ha supuesto que la Junta Militar que dirige el general Videla haya cubierto con creces los objetivos que se propuso al emprender la organización del campeonato. Durante veinticinco días, los problemas del país argentino han pasado a un segundo plano y el titulo mundial conseguido por su selección los mantendría ocultos durante más tiempo aun.