lunes, 29 de marzo de 2010

La Represión sin fronteras


El general Videla ofreció una conferencia de prensa en la casa de gobierno donde expuso, entre otros conceptos, su criterio sobre el tratamiento legal que debe darse a la figura del “desaparecido”.


A fines de mes de abril de 1983, la Junta Militar dijo, que pretendió explicar la cuestión sobre los desaparecidos e impedir la proliferación de los pedidos de esclarecimientos provenientes de los organismos de Derechos Humanos, fundamentalmente de la organización “Madres de Plaza de Mayo”.

La acción represiva del Estado a partir de 1976.
La represión ilegal masiva por parte del Estado inaugura, sin duda, el periodo mas violento de la historia argentina.

Dieron el termino “exceso” a los delitos perpetrados por efectivos militares o policiales con fines militares, sin autorización de sus superiores y al margen del accionar represivo.

EL secuestro, la tortura y la muerte fueron los tres elementos básicos de la represión. La metodología empleada fue ensayada durante el Operativo <> en Tucumán, luego abarco todo el país desarrollándose en la absoluta clandestinidad.
Desde la lógica represiva, todo individuo calificado del izquierdista era un enemigo a exterminar. Cada estructura <>, una fabrica o una oficina, debería ser depurada, y aquellas que estaban al servicio de la <> deberían ser destruidas.

El secuestro fue el método de detención de personas. La autoridad militar cursaba un aviso a la policía de <<área liberada>>, es decir libre de interferencia policial. Luego, preferentemente de noche, el G.T - Grupo de Tareas - responsable del secuestro deponía de una patrulla, cinco o seis personas fuertemente armadas para secuestrar a una de ínfimo relieve o hasta cincuenta con vehículos o incluso helicópteros para las de suma importancia. El secuestrado con la vista tapada era arrojado en el piso o en el baúl de un auto o camión hasta llegar al centro clandestino de detención.

La tortura fue la metodología empleada en los centros clandestinos de detención.

Las técnicas de destrucción psico-fisicas apuntaban a la desintegración de la persona, eran: la presencia de la muerte como trasformo de toda la vida del campo, la ruptura con el mundo exterior efectivo y de relación producida por el aislamiento, la perdida de la visión y de la noción de tiempo en tanto se permanece encapuchado o con los ojos vendados y la falta de movimiento de la sensación de tiempo detenido, y de la perdida de la individualidad - cada prisionero era un numero - y de la autoestima.


Otros de los aspectos de la vida en los centros clandestinos de detención eran: la pésima alimentación, el desastroso desastre sanitario y de higiene, el profundo antisemitismo y la colaboración de algunos prisioneros.


Los laboratorios de horror donde se detenía , torturaba y asesinaba a personas se encontraban en el propio centro de las ciudades del país. Existieron 340 distribuidos por todo el territorio. Locales civiles, dependencias policiales o de las propias fuerzas armadas fueron acondicionados para funcionar como centros clandestinos de detención. Había dos tipos de centros clandestinos. Los denominados LT que significaba <> y los denominados LD que significaba <>.

No hay comentarios:

Publicar un comentario